En un hecho que pasará a la historia del futbol internacional, el vicepresidente de Surinam, Ronnie Brunswijk, debutó como jugador profesional a los 60 años y 198 días en el encuentro disputado entre el Inter Moengotapoe, equipo de su propiedad, y la escuadra hondureña Olimpia durante el duelo en la ida de los octavos de final de la Liga Concacaf, convirtiéndose así en el jugador más veterano en disputar un encuentro oficial de clubes.
A Brunswijk no le bastó con alinear como titular en el compromiso junto a uno de sus hijos, Damian Brunswijk, sino que saltó a la cancha portando el gafete de capitán del cuadro caribeño y jugó 54 minutos del compromiso, en el que su equipo fue goleado 0-6.
A pesar de haber completado dos pases y cobrar un tiro libre que terminaría en un centro en el área rival, el veterano jugador poco pudo hacer durante los minutos que tuvo acción sobre el terreno de juego para evitar la goleada en casa.
Sin embargo, los reflectores no solo se posaron sobre el político por su inesperado debut como futbolista. Al finalizar el encuentro, fue captado en video al interior de los vestidores del equipo hondureño repartiendo dinero en efectivo a los jugadores rivales. Hasta el momento, Concacaf no se ha pronunciado respecto a este hecho.
Ronnie Brunswijk tiene un pasado como exguerrillero y como ladrón de bancos, actividades que desarrolló durante su juventud. Asimismo, se estima que tiene cerca de 50 hijos y ha sido acusado de amasar su gran fortuna con recursos provenientes de una mina de oro, así como del tráfico ilegal de drogas, de acuerdo a un artículo publicado por el New York Times.