La inteligencia proporcionada por Estados Unidos al Ejército ucraniano permitió ubicar a varios generales rusos cerca de las líneas de frente, afirmó el miércoles el New York Times, citando fuentes anónimas en Washington.
Los esfuerzos en inteligencia de Washington para ayudar a Ucrania en los combates estuvieron «concentrados en la determinación de la localización y otros detalles sobre los cuarteles generales móviles del Ejército ruso, que se moviliza regularmente», escribió el diario estadounidense.
Según altos funcionarios citados bajo anonimato, esta información -combinada con la de Ucrania, así como la interceptación de las comunicaciones- permitió ataques de artillería contra altos oficiales rusos. Las fuentes anónimas no ofrecieron nombres de los caídos, dijo el New York Times.
El Consejo de Seguridad Nacional estadounidense (NSC por sus siglas en inglés) tachó de «irresponsable» la afirmación de que Estados Unidos estaba ayudando a Ucrania en el asesinato de generales rusos. «Estados Unidos provee inteligencia en el campo de batalla para ayudar a los ucranianos a defender su país», contestó Adrienne Watson, vocera del NSC, en un correo electrónico. «No proveemos inteligencia con intención de asesinar generales rusos», agregó.
El 2 de mayo, el Pentágono declaró oficialmente que el jefe del Estado Mayor ruso, Valery Guerasimov, visitó la línea del frente en la región de Donbás, en el este de Ucrania, durante «varios días» la semana anterior, lo que sugiere que los altos mandos militares rusos se estaban acercando a los combates. Pero el Pentágono no confirmó rumores de que Guerasimov esté herido.
Un asesor del ministro del Interior ucraniano expresó el 1 de mayo que muchos oficiales rusos habían sido impactados en una «explosión» en Izum, en el este de Ucrania, agregando que el jefe del Estado Mayor ruso estaba en el lugar de los hechos. Sin embargo, otro funcionario ucraniano aclaró que no había resultado herido.
Las fuerzas ucranianas han reivindicado en repetidas ocasiones haber asesinado a generales rusos sobre el terreno desde que comenzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
La asistencia estadounidense a Ucrania en cuanto a inteligencia, que Washington no revela, se suma a los miles de millones de dólares en equipos militares entregados -de forma más transparente- al Ejército de Kiev, incluyendo armas antitanques, municiones y, más recientemente, artillería pesada, helicópteros y drones.