La pandemia del coronavirus podría haber «empujado» a hasta 100 millones de personas a la pobreza extrema tras «décadas de disminución constante», lamentó este jueves el presidente del Banco Mundial, David Malpass.
En el marco de las reuniones del Banco Mundial en Jartum (Sudán), Malpass aseguró que «para reanudar el progreso en desarrollo», tras la crisis que causó la pandemia, primero hay que «garantizar el acceso a las vacunas y acelerar su despliegue».
Asimismo, el funcionario destacó cuatro puntos claves en los que deberían centrarse los países para mejorar la situación económica actual. Primero, hay que lograr estabilidad económica. Según Malpass, «más de la mitad» de los países más pobres del mundo «se encuentran con problemas de deuda externa o en riesgo de padecerla», por ello, instó a potenciar la cooperación internacional.
«Necesitamos una cooperación mundial, que incluya la participación del sector privado, para aliviar la deuda de los países más pobres del mundo y financiar inversiones que fomenten el crecimiento», aseveró el presidente del Banco Mundial.
Inversión en la gente, una de las prioridades
En segundo y tercer lugar, señaló la importancia para los países de potenciar la revolución digital, así como de lograr el desarrollo sostenible. Finalmente, instó a los gobiernos a «invertir en la gente», reforzando los sistemas educativos y sanitarios.
En apoyo a los países en la realización de estos cuatro puntos, Malpass expresó la disposición del Banco Mundial para financiar y facilitar conocimientos técnicos a los gobiernos. Y recordó que, desde abril de 2020 hasta junio de este año, la organización aportó más de 157.000 millones de dólares para lidiar con los impactos de la crisis sanitaria del covid-19 —que catalogó como «la crisis más grande de nuestra historia»—, y proporcionó financiación para las vacunas en 62 países.