El Pentágono precisó este jueves que entre los 8.500 soldados que ha puesto en “alerta elevada” ante un posible despliegue en el este de Europa hay equipos de combate y unidades de infantería.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, detalló que entre esos efectivos figuran la División 82 Aerotransportada y el Cuerpo 18 Aerotransportado de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
La primera pertenece a la Infantería y está especializada en operaciones de asalto con paracaídas. El Departamento de Defensa la suele emplear para responder a crisis en cualquier parte del mundo en un intervalo de tiempo de 18 horas.
La segunda es capaz de desplegarse de forma rápida por aire, tierra o mar, también en situaciones de urgencia.
También están en alerta “elevada” la División 101 Aerotransportada, una unidad de Infantería ligera especializada en operaciones de asalto por aire; y la IV División de Infantería, con fuerzas de combate.
Esta última cuenta, entre otros, con tres equipos de combate, una brigada de aviación de combate y una división de artillería.
Kirby reiteró, al igual que hizo al comienzo de este semana, que esas fuerzas todavía no se han activado y que en caso de desplegarse el grueso lo haría dentro de la OTAN. Actualmente, esos efectivos están en territorio estadounidense.
Aun así, EEUU no descarta utilizar a los soldados que ya tiene desplegados en bases en Europa.
El portavoz insistió en que Washington sigue viendo que Rusia continúa acumulando fuerzas en la frontera con Ucrania, lo que incluye las últimas 24 horas, aunque matizó que no es que sea un incremento “dramático”, pero tampoco “esclerótico”.
La tensión ha aumentado entre Moscú, y EE.UU. y sus aliados por la movilización de 100.000 militares rusos en la frontera con Ucrania, lo que ha suscitado el temor ante un posible ataque ruso al territorio ucraniano, que Washington considera que puede ser “inminente”.
Las conversaciones entre Rusia y Ucrania celebradas esta semana en París, en pleno recrudecimiento de la tensión en la frontera, “no fueron sencillas” y continuarán con una nueva ronda dentro de dos semanas en Berlín, anunció el miércoles el enviado del Kremlin, Dmitri Kozak.
“Necesitamos una pausa adicional. Esperamos que este proceso tenga resultados en dos semanas”, agregó Kozak en rueda de prensa, tras reunirse durante ocho horas con consejeros diplomáticos de Ucrania, Francia y Alemania.
En una declaración conjunta, el llamado Cuarteto de Normandía, creado en 2014 para buscar una salida a la crisis en Ucrania, reafirmó su apoyo a los acuerdos de paz de Minsk “como base de trabajo” y se comprometió a intentar “mitigar” los desacuerdos. También acordaron un alto al fuego mientras llega el próximo encuentro en Berlín.