En medio de las crecientes amenazas por parte del Kremlin, la OTAN advirtió este miércoles que la guerra de Rusia en Ucrania podría desembocar en un enfrentamiento nuclear entre Moscú y Occidente.
“Rusia debe detener esta peligrosa e irresponsable retórica nuclear”, manifestó el secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa. Pero aclaró: “Que no haya dudas sobre nuestra disposición a proteger y defender a los aliados contra cualquier amenaza en cualquier momento”.
“Rusia debe entender que nunca puede ganar una guerra nuclear”, dijo en la víspera de una cumbre de los líderes nacionales de la alianza militar occidental en Bruselas. “La OTAN no es parte del conflicto… proporciona apoyo a Ucrania pero no es parte del conflicto”.
Stoltenberg reiteró que la OTAN no enviará tropas a Ucrania: “Es extremadamente importante proporcionar apoyo a Ucrania y estamos intensificando. Pero al mismo tiempo también es extremadamente importante evitar que este conflicto se convierta en una guerra en toda regla entre la OTAN y Rusia”.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió este miércoles que el envío de fuerzas de paz a Ucrania podría llevar a un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN.
Polonia dijo la semana pasada que presentaría formalmente una propuesta para una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania en la próxima cumbre de la OTAN. Pero Lavrov consideró una provocación la propuesta pacificadora de Varsovia.
“Espero que entiendan de qué están hablando”, manifestó el canciller ruso al personal y los estudiantes del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú. Y advirtió: “Este será el choque directo entre las fuerzas armadas rusas y de la OTAN que todo el mundo no sólo ha tratado de evitar, sino que ha dicho que en principio no debería tener lugar”.
Además de mencionar los presuntos planes de la OTAN de enviar a Ucrania un batallón integrado por las tres repúblicas bálticas, recordó que ya se opuso también al despliegue en su momento en el Donbass de una fuerza internacional.
Denunció también las declaraciones sobre la necesidad de desplegar en Ucrania misiles antiaéreos Stinger, lo que, alertó, supondría “una amenaza colosal”.
A su vez, Lavrov acusó a Estados Unidos de estar interesado en alargar “lo más posible” la actual “operación militar aliada” rusa en Ucrania. “Ellos esperan seguir suministrando armamento a Ucrania. Se ve que quieren mantenernos lo más posible en un estado de combate”, dijo.
En medio de los temores de una posible guerra nuclear, Rusia, lejos de rebajar las tensiones, continúa advirtiendo que esa posibilidad está latente.
Este martes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que Rusia sólo usará armas nucleares en Ucrania si se enfrenta a una “amenaza existencial”.
“Tenemos una doctrina de seguridad interior, y es pública, puedes leer en ella todas las razones para el uso de armas nucleares”, declaró en una entrevista a CNN Internacional. Y agregó: “Si es una amenaza existencial para nuestro país, entonces puede usarse de acuerdo con nuestra doctrina”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a fines del mes pasado que las fuerzas nucleares de su país deberían estar en alerta máxima, lo que generó temores de que la invasión de Ucrania por parte de Rusia podría conducir a una guerra nuclear. Funcionarios estadounidenses han dicho que hasta ahora no han visto ninguna razón para cambiar los niveles de alerta nuclear de Washington.
El pasado 14 de marzo, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, describió como un “desarrollo escalofriante” un hipotético conflicto nuclear entre Rusia y Occidente.
“La perspectiva de un conflicto nuclear, antes impensable, ahora vuelve a estar dentro del ámbito de la posibilidad”, dijo a los periodistas, y repitió su pedido de un cese inmediato de las hostilidades.