vacunar contra el covid-19 a menores de edad ha terminado en el Supremo Tribunal Federal (STF).
El magistrado Ricardo Lewandowski ha pedido a la Fiscalía que investigue al presidente por supuesta intimidación a funcionarios de la agencia reguladora.
Anvisa autorizó el pasado 16 de diciembre la vacuna Pfizer-BioNTech a niños de entre 5 a 11 años de edad, y ese mismo día, Bolsonaro pidió que se publicasen los nombres de los directores de la agencia que autorizaron la aplicación, pese a que estos denunciaron que recibieron amenazas de muerte tras la decisión.
«Queremos divulgar el nombre de esas personas para que todo el mundo sepa quiénes son y saquen sus conclusiones», comentó en su habitual retransmisión semanal en las redes sociales.
Las declaraciones del presidente empujaron al diputado Reginaldo Lopes a presentar una denuncia ante el STF acusándole de «intimidar» a los funcionarios de Anvisa.
«Activismo político violento»
Tras los comentarios de Bolsonaro, la agencia reguladora también denunció ser víctima de un «activismo político violento» y recordó que su trabajo es proteger «la salud del ciudadano».
«Anvisa siempre está lista para atender demandas por informaciones, pero repudia y repele con vehemencia cualquier amenaza explícita o velada, que intente constringir, intimidar o comprometer el libre ejercicio de las actividades regulatorias y el sustento de nuestras vidas y familias», apuntó.
Tras dar luz verde a la vacuna para menores, directores y empleados de Anvisa comenzaron a recibir amenazas, lo que llevó a la agencia a solicitar una investigación y pedir protección para sus funcionarios.
«Luego de sufrir amenazas de muerte y toda suerte de actos criminales por parte de agentes antivacuna, en el marco de la inmunización para niños, esta agencia se encuentra en el foco y la mira del activismo político violento», explicó.
La asociación de servidores de la Anvisa (Univisa) lanzó una campaña en las redes sociales en una muestra de apoyo. Varios funcionarios publicaron un video donde se muestran a favor de la vacunación infantil. «No nos intimidarán. La ciencia, el trabajo y la salud prevalecerán», apuntan.