El Gobierno de Joe Biden anunció el fin de los arrestos masivos de los migrantes indocumentados en sus lugares de trabajo y la aplicación de la ley para evitar la explotación de estas personas.
«No toleraremos a los empleadores sin escrúpulos que explotan a los trabajadores no autorizados, realizan actividades ilegales o imponen condiciones de trabajo inseguras», advirtió en un comunicado el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas.
En el texto, Mayorkas se dirige a los jefes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBO), y al Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS).
«Proteger a los trabajadores»
Asimismo, especifica que, a partir de ahora, los esfuerzos se centrarán en que los empleadores «involucrados en acciones ilegales» cumplan la ley. «Al adoptar políticas que se centren en los empleadores inescrupulosos, protegeremos a los trabajadores y al mismo tiempo a las empresas estadounidenses legítimas», agregó.
Mayorkas también destacó que durante la administración del expresidente Donald Trump se produjo el «arresto simultáneo de cientos de trabajadores» y las redadas «fueron utilizadas como herramienta por los empleadores explotadores para reprimir y tomar represalias contra la afirmación de las leyes laborales por parte de los trabajadores».
Según datos del ICE, los arrestos, que incluyeron lugares de trabajo durante el Gobierno de Trump, cayeron de 6.000 en diciembre pasado a 3.600 en agosto de este año.