El Banco Mundial (BM) anunció este martes que suspendió la ayuda a Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes, aunque explora la forma de seguir “comprometido” para “respaldar al pueblo afgano”.
“Suspendimos los giros (financieros) en el marco de nuestras operaciones en Afganistán y vigilamos y evaluamos la situación de cerca”, explicó a la AFP una portavoz del organismo. “Estamos profundamente preocupados por la situación en Afganistán y su impacto sobre las perspectivas de desarrollo del país, en particular para las mujeres”, añadió el BM.
La funcionaria no indicó el monto de envíos programados antes de que los talibanes tomaran el poder hace menos de 10 días. Hasta entonces, el BM tenía unos 20 proyectos de desarrollo en Afganistán. Desde 2002, proveyó unos 5.300 millones de dólares al país, principalmente como subsidios.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, anunció el 18 de agosto que suspendía la ayuda para Afganistán. “Como siempre, el FMI se guía por las opiniones de la comunidad internacional”, dijo entonces un vocero.
“Actualmente existe una falta de claridad dentro de la comunidad internacional con respecto al reconocimiento de un gobierno en Afganistán, como resultado de lo cual el país no puede acceder a los DEG (Derechos Especiales de Giro) u otros recursos del FMI”, añadió.
El FMI debía liberar un tramo final de ayuda a Kabul en el marco de un programa aprobado el 6 de noviembre de 2020 por un monto total de 370 millones de dólares.
ONU Mujeres indicó esta semana que, tras 20 años de trabajo, el retroceso de los derechos de las afganas “es inaceptable” y que ya “tienen evidencia” de que los talibanes están restringiendo el movimiento de defensoras de los derechos humanos y de personas a cargo de servicios esenciales, como la alimentación.
”Muchas mujeres y niñas temen volver a un período oscuro en su país. En ese tiempo, se restringió el movimiento de mujeres sin un hombre y tampoco podían trabajar. Los talibanes han dicho que van a dar a las mujeres derechos dentro de la ley islámica, pero hay que ver qué implica eso”, sostuvo.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, anunció por el martes la movilización de 600 millones de euros en ayuda para Afganistán, cien de ellos de carácter inmediato, para paliar la crisis humanitaria abierta en el terreno.
“Facilitaremos 100 millones de euros de ayuda inmediata y luego otros 500 millones”, indicó Merkel, antes de precisar que la asistencia se canalizará mediante instituciones de las Naciones Unidas (ONU).
La canciller agregó que Alemania también está dispuesta a cooperar con los países vecinos de Afganistán, como Pakistán o Irán, para la acogida de refugiados, según declaraciones recogidas por el diario alemán Welt.
Por último, Merkel confirmó que no existen plazos nuevos para la evacuación de la capital, Kabul, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ratificara la fecha del 31 de agosto para la retirada definitiva de las tropas estadounidenses del país, entre ellas los 6.000 efectivos que intentan coordinar las extracciones en la capital afgana.
“Hoy no hay nuevos datos sobre la fecha conocida del 31 de agosto que ha mencionado el presidente de los Estados Unidos de América, pero sería muy importante que podamos volver a tener un aeropuerto civil lo antes posible”, indicó la mandataria.
Sin embargo, esta semana las agencias humanitarias de la ONU denunciaron un “atasco” para la entrega de ayuda humanitaria a Afganistán y pidieron que se establezca “de inmediato un puente aéreo humanitario”.
El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Richard Brennan, explicó que, debido a las restricciones en el aeropuerto de Kabul, la agencia no puede entregar unas 500 toneladas de suministros médicos programados para esta semana.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó que sus operaciones han continuado en todo Afganistán, no obstante, la directora del PMA para Afganistán, Mary-Ellen McGroarty, solicitó “una acción rápida y de coordinación” para evitar “una catástrofe absoluta humanitaria” por la necesidad “inmediata” de “alimentos, refugio y suministros médicos al país”.
“Si se demoran las próximas seis o siete semanas, comenzará a ser demasiado tarde. La gente no tiene nada. Tenemos que introducir alimentos ahora y llevarlos a las comunidades de las provincias, antes de que la nieve bloquee las carreteras”, alertó.