El incendio declarado este sábado en el municipio de Navalacruz, en la provincia de Ávila, se ha convertido ya en el peor de lo que va de 2021 en España. Se calcula que ha arrasado más de 10.000 hectáreas y que se podrían alcanzar las 20.000 calcinadas ante las altas temperaturas que sufre estos días el país y que dificultan su control.
Al parecer, las llamas se originaron por un vehículo averiado en una carretera secundaria coincidiendo con la peor ola de calor de este verano, con temperaturas que han superado los 40 grados Celsius en muchos puntos del interior del país.
El incendio, que parece que comienza a ralentizar su avance tras la incorporación de medios aéreos, está dejando imágenes dramáticas, con una enorme nube de humo que se vislumbra desde 150 de kilómetros de distancia. Los servicios de extinción se encuentran trabajando en un perímetro de 80 kilómetros.
Según la Unidad Militar de Emergencias (UME), que está participando en la extinción de las llamas, se han desplegado más de 800 militares y dos helicópteros que realizaron casi 80 descargas de agua tan solo en el domingo.