La tensión entre China y Canadá se evidenció este martes con la ratificación de una condena de muerte contra un canadiense por tráfico de drogas.
Un tribunal chino rechazó la apelación de Robert Lloyd Schellenberg, quien fue condenado inicialmente a 15 años de cárcel, pero después sentenciado a pena muerte.
El veredicto se produce cuando las relaciones entre Canadá y China no están en su mejor momento.
El embajador canadiense en China, Dominic Barton, condenó el fallo de la corte china y dijo que «no era una coincidencia» que el veredicto fuera emitido mientras una batalla de extradición que involucraba a la alta ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, estaba en curso en Canadá.
Wanzhou, directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones Huawei e hija del fundador de la compañía, se encuentra actualmente detenida en Canadá con una orden judicial estadounidense.
Canadá tuvo procedimientos anteriores en China por llevar a cabo una «diplomacia de rehenes», aunque Pekín niega que los casos estén vinculados.
Se espera que otro caso de alto perfil que involucra a un ciudadano canadiense sea presentado por un tribunal chino a finales de esta semana.
Michael Spavor, acusado de espionaje, fue arrestado en China hace dos años junto con su compatriota canadiense y ex diplomático Michael Kovrig. Sus detenciones se también produjeron días después de que Canadá detuviera a Meng.
Más de 200 kilos de metanfetamina
Schellenberg fue arrestado en 2014 y acusado de planificar el contrabando de casi 227kgde metanfetamina de China a Australia.
Lo condenaron a 15 años de cárcel en noviembre de 2018. Sin embargo en 2019, tras una apelación, un alto tribunal de la ciudad nororiental de Dalian lo condenó a muerte.
El tribunal también dictaminó que le confisquen todos sus activos financieros.
El canadiense niega las acusaciones y dijo que solamente fue a China como turista.
«No soy traficante de drogas. Vine a China como turista», afirmó Schellenberg justo antes de que se anunciara el veredicto, según la agencia de noticias AFP.
«Muy preocupante»
«Es muy preocupante para nosotros como gobierno, y debería serlo para todos nuestros amigos y aliados internacionales, que China haya decidido arbitrariamente aplicar la pena de muerte en casos como este, de un canadiense», dijo tras emitirse la sentencia en 2019 el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en una conferencia de prensa.
El canciller chino respondió diciendo que estaba «muy descontento» con los comentarios de Trudaeu y que Canadá debería respetar la soberanía china.
Esta decisión se produjo en medio de una gran tensión después de que Canadá arrestara, a petición de Estados Unidos, a Meng Wanzhou.
La detención de la directiva de Huawei enfureció a China y agrió sus relaciones con Canadá y Estados Unidos.
Desde entonces, China ha detenido a dos ciudadanos canadienses acusándolos de poner en peligro la seguridad nacional.
China negó que esté utilizando su sistema legal para tomar rehenes como moneda de cambio por el caso Huawei.
«Pero, por la razón que sea, China quiso que el caso de Schellenberg tuviera repercusión internacional. Incluso dejaron entrar en el tribunal a periodistas extranjeros, algo que no es habitual», informó John Sudworth, corresponsal de la BBC, desde Pekín.
A pesar de que el canadiense insistió en su inocencia, el nuevo juicio de 2019 duró solo un día y la sentencia de muerte se dio a conocer apenas una hora después del final del juicio.
¿Qué hay de Meng Wanzhou?
La directora financiera de Huawei, de 48 años, fue arrestada en Vancouver el 1 de diciembre de 2018, pero varios días después un tribunal canadiense le concedió la libertad bajo fianza.
Estados Unidos la quiere juzgar por fraude bancario.
Un juez dictaminó que estaría bajo vigilancia las 24 horas del día y que debía llevar un dispositivo electrónico en el tobillo.
Estados Unidos acusa a Meng de usar una filial de Huawei llamada Skycom para evitar las sanciones que pesan contra Irán entre 2009 y 2014.
Meng niega los delitos y dice que va a refutar las acusaciones.
El arresto se produjo en el contexto de una disputa comercial cada vez más violenta entre Estados Unidos y China.